Análisis y artículos
Pantalla Samsung Onyx CINEMA LED en Cines Odeon Sambil
La evolución tecnológica en el mundo de la proyección de Cine por lo general suele ser bastante conservadora. Desde que los hermanos Lumiere inventasen el Cinematógrafo hasta nuestros días, muchos conceptos se han heredado desde esos momentos. Desde el establecimiento de los 24 fotogramas por segundo que estarán eternamiente ligados al CINE, hasta el sistema de proyección, basado en una LUZ que ilumina una TELA.
Por el camino se ha pasado por numerosas iteraciones, desde el formato analógico de 35mm hasta el más reciente proyector Laser RGB de alta eficiencia y luminosidad. Desde pantallas cuadradas a sistemas envolventes como Cinerama u Omnimax. Al final, existe siempre esa constante inmutable de que el CINE es CINE por una serie de características.
Tratar de cambiar alguna de esas características hacia un escenario mejor siempre ha sido un riesgo y ha traído consigo no cierta polémica.
Cuando entre los años 2001-2003 surgen los primeros equipos de CINE DIGITAL, los cimientos del Cine tradicional basado en analógico empezaron a temblar. Muchos se echaron las manos a la cabeza catalogando que «eso» no era cine y jamás lo sería. Que una imagen «digital» no podía competir con una analógica. El tiempo ha pasado y al final aquellos tuvieron que dar su brazo a torcer. La proyección analógica en 35mm solo queda para pequeños cine clubs y Filmotecas, prácticamente todo el mundo de la Exhibición se ha pasado a la proyección digital.
Durante casi 20 años y sobre todo los 10 últimos, la proyección de cine en formato Digital no ha tenido demasiados movimientos más allá de la innovación tecnológica que supone proyectores con más luminosidad o resolución (hasta 4K).
Y sin embargo, en el mercado doméstico hemos pasado a una gran revolución que va de la mano del HDR, ofreciendo unas cotas de calidad de imagen realmente increíbles y que en muchos casos sobrepasaban al formato considerado como REY, que es la Sala de Cine.
Hasta ahora, claro.
El anuncio de Samsung de desarrollar la primera pantalla LED para cine y su posterior certificación por parte de DCI puso un dedo en la llaga que puede escocer mucho. Si ahora la imagen ya no es proyectada sino «emitida», ¿es cine lo que propone este tipo de pantallas?. Dejando de lado esa polémica (que se desvelará -o no- más abajo en este artículo), estamos ante un cambio de paradigma o «Game Changer» en el argot, similar al de la irrupción de el Cine Digital en su día. Posiblemente incluso más, por lo que ofrece y por lo que permite.
Onyx Cinema Led, características
En 2017, Samsung presenta por sorpresa la primera solución para CINE basada en una pantalla LED de altas prestaciones, con certificación DCI. Es decir, es ápta para poder ser usada en cines comerciales y no para eventos privados, etc.
Se trata de una pantalla basada en pequeños módulos cuadrados que cada uno de ellos contiene 64×64 elementos, y cada uno de ellos contiene 4 emisores de luz (WRGB). Aquí se pueden ver en detalle:
Estos pequeños módulos componen a su vez unos módulos más grandes, rectangulares, que conforman lo que es la pantalla final, de una definición total de 4K y 10.3 metros de base si se eligen los módulos con separación de 2.5mm entre cada uno de los pixeles, o 14 metros si se elige la opción de 3.33mm.
Esas son las dos únicas opciones de tamaño a día de hoy, y se espera que puedan venir más en el futuro.
El resultado visual en la sala es un recuadro gris muy oscuro.
Esto choca frontalmente con lo que siempre hemos tomado como referencia de lo que es un cine, que es una pantalla blanca con todo negro alrededor.
Respecto al tema visual, se trata de una pantalla LED con resolución máxima en 4K, una tecnología evolucionada sobre las pantallas LED clásicas (las que se pueden ver en estadios de fútbol o similar), pero con mucha más calidad, mejor colorimetría, soporte HDR, etc. Es similar en concepto a MicroLED, solo que éste último está dirigido hacia el consumidor final en el salón.
Cada pixel es un emisor de luz en sí mismos, es decir, la pantalla NO se ilumina por detrás porque NO es un televisor como tal. Es como una pantalla OLED, pero sin el componente orgánico. Es una pantalla autoemisiva, en suma.
Esto hace que la precisión de iluminación sea a nivel de pixel y sea extremadamente precisa. Solo se ilumina lo que se tiene que iluminar. Esto nos ofrece el NEGRO PURO ABSOLUTO estando a oscuras. Igual que sucede con la tecnología OLED, pero en gran formato.
Por supuesto, dispone de soporte para HDR (High Dynamic Range) y EDR (Extended Dynamic Range), que es un rango intermedio a caballo entre SDR y HDR y hasta 500 cd/m2 de potencia lumínica (por el momento 300cd/m2). Sin embargo, no hay que dejarse engañar por esta cifra, con un área de pantalla tan grande y sumando el contraste nativo de la imagen, se obtiene un contraste REAL de 1.000.000:1 o prácticamente infinito y una cantidad de producción de luz que realmente deslumbra e ilumina cualquier sala por completo.
Tomemos como referencia que el ideal teórico en proyección es de 14Fl o 48nits (algo que no todos los proyectores pueden llegar a dar, solo los más avanzados Laser RGB). Bien, pues esta pantalla ofrece hasta 96Fl o 300cd/m2 de potencia lumínica. Estamos hablando de una cantidad de luz tan alta que realmente llega a cotas nunca antes vistas en este sector.
En cuanto al sonido, el principal handicap que se tiene en este caso es que NO es posible posicionar los altavoces delanteros detrás de la pantalla como habitualmente sucede. Así, se posicionan en la parte superior, pero orientados y con una serie de modificaciones para dar la sensación de que el audio viene efectivamente desde la propia pantalla.
Por si fuera poco, la pantala está PREPARADA para ofrecer 3D con gafas de tecnología ACTIVA.
En teoría, el resultado es posiblemente el sistema más perfeccionado para poder ver cine en formato grande…pero…¿será verdad?. Lo descubriremos más abajo.
ODEON SAMBIL, PRIMERA SALA ONYX EN ESPAÑA
Es un hecho que para el que escribe, éste complejo de 12 salas situado en Leganés (Madrid) es el mejor que existe en España y probablemente en Europa, por sus características. Hay un artículo en éste mismo Blog donde se detallan sus características así que no voy a extenderme demasiado en ello.
Así, cuando Miguel Angel Piqueras, de Ingevideo, me llamó para darme la gran exclusiva, no pude menos que alegrarme por la decisión de los dueños del complejo. A ambos, mi mayor agradecimiento por ser partícipe de la gestación de la única y primera sala de estas características en España.
Es más, mi granito de arena fue la aportación de una cámara fija que ha ido captando en Timelapse la espectacular transformación de la sala, en un montaje de vídeo que próximamente estará disponible aquí mismo, cuando sea posible. Una oportunidad única para un servidor y que permite ver lo enormemente complejo de realizar el cambio de una sala tradicional a este tipo de pantalla.
El principal reto es que la pantalla Onyx tiene unas dimensiones de ALTO mayores que la pantalla Scope instalada en la sala 12, la elegida en este caso. De ancho no hay problema porque el tamaño de la sala cuadra con el de la pantalla (10.5 metros), pero al ser una pantalla en formato FLAT, requería subir el techo de la sala en la parte más cercana a ella.
También hubo que reposicionar los altavoces de techo, y añadir los frontales necesarios para el sonido que viene «desde la pantalla».
Por último, el montaje de la estructura de la pantalla y el delicado montaje de los módulos, que lleva bastante tiempo.
En total, un mes y medio de tiempo para transformar la sala a lo que se requería.
El resultado, la pantalla de cine más avanzada que existe en el mundo.
¿Seguro?
PRIMER VISIONADO
Para poder juzgar con criterio y no sobre números o fotos (que son siempre engañosas), lo mejor es verla en vivo. Y si es sobre una película REAL y no sobre patrones sintéticos, mucho mejor.
Así, pudimos asistir a una sesión especial para comprobar de primera mano el resultado final. Era la primera vez que TODOS los asistentes veíamos una película entera, de principio a fin. Anteriormente a ésto habían realizado pruebas, el consabido ajuste de imagen, y poco más. Pero la prueba de fuego real estaba aquí.
Miguel Angel nos detalló antes de nada lo que íbamos a ver. Una serie de tráilers de Atmos, uno de ellos en 4K REAL, un par de tráilers ANTIGUOS (de 2008) con grano y claramente buscados a conciencia para detectar defectos, y un pase especial de «Alita». Todos ellos siguiendo la NORMA que establece un máximo de luz de 14Fl en proyección. No se debe meter más luz, pues los DCP están masterizados especialmente para ese contexto.
Y además, un tráiler en EDR (Extended Dynamic Range), con picos de luminosidad de 300nits, color ampliado y 4K. Lo máximo que puede dar la pantalla, vamos.
Primero pasaron los tráilers de ATMOS. Aquí, con el que iba a 4K, ya noté CLARAMENTE diferencia frente al MISMO tráiler proyectado en cualquiera de las otras salas del complejo, que TAMBIÉN tienen proyectores 4K. Primer cambio a mejor.
Segundo cambio: La imagen MUCHO más contrastada, con más VIVEZA. Ausencia total de banding o de defectos en la imagen. Bordes perfectos, ausencia total de bordes oscurecidos (aunque eso es muy poco habitual en las otras salas, siempre el centro suele estar más luminoso que los bordes, en proyección tradicional). NEGRO PERFECTO. Como una pantalla OLED.
Con los tráilers antiguos, se podía observar claramente el paso del tiempo. La imagen no tan nítida, pero aún así rabiosa en cuanto a calidad. Planos con grano generoso QUE SE DEBE VER por intención artística. Algún plano etalonado claramente para pantallas que no tienen un suelo de negro PERFECTO.
Todo iba in-crescendo más y más.
Y llega el único tráiler o pieza en formato HDR. Y aquí es donde directamente a uno se le vuela la cabeza. Un colorido excepcional, una imagen apabullante, una nitidez increíble. Un negro y un contraste de infarto con unos destellos luminosos jamás visto en una sala de cine. Llenando TODA la pantalla (estaba en formato FLAT) Es el mismo simil de ver HDR en OLED pero con una pantalla de 10 metros de base. Tal cual. Esta es la pieza promocional. Verla en Youtube no le hace justicia:
Posteriormente, el pase completo de «Alita». Una película que además destaca por sus escenas oscuras nocturnas con grandes luces y efectos, con una factura técnica de nivel TOP y que personalmente había visto previamente en 3D en la Sala 6 (la más grande del complejo junto con la 5) y tenía fresca en la memoria.
El resultado, la mejor proyección que jamás he visto en CINE.
¿He dicho proyección? ¿He dicho CINE?
SI, porque si uno deja de lado que está viendo imágenes en una pantalla LED autoemisiva a nivel de pixel, el resultado es CINE. Observé planos donde percibí más detalle aún que en la versión 3D (que se veía claramente beneficiada por proyectar dos fotogramas a la vez, obteniendo más definición por ojo). Planos que inicialmente en proyección NORMAL no tenían grano y aquí SI se percibía una ligerísima capa que para nada entorpecía pero daba cuenta de la enorme precisión que llega a tener la pantalla.
OJO, y la película, como casi todas las que se exhiben en cartelera, era 2K y en SCOPE!!!
Al final de la proyección, la conclusión es que TODAS las dudas que tenía en ese momento, se habían disipado. La sensación era claramente de haber visto una película en CINE, porque eso es lo que es. Pero con el valor añadido de tener ¡POR FÍN!, ese negro absoluto. Ese contraste que claramente BENEFICIA a cualquier película. Y todo esto, dando el 25% de la capacidad REAL de la pantalla. Es decir, estaba emulando las condiciones más perfectas de proyección, y dando aún más rendimiento.
No quiero pensar cuando se haga la primera película AAA con masterizado especial para ésta pantalla, aprovechando TODO lo que ofrece la misma. Si lo que pudimos ver como privilegiados ya nos convenció del todo, lo que tiene que venir es para desquiciarse del todo.
Esto es un cambio de paradigma con todas las consecuencias. Supone una ruptura total con todo lo establecido. Seguiremos llamando CINE a estas pantallas y posiblemente incluso digamos que iremos a una «proyección», aunque no lo sea. Pero puedo decir aquí y ahora, que espero que se implanten más pantallas de este estilo. Porque es algo tan, tan impresionante, que incluso el sobreprecio extra que se pague, merece la pena.
CONCLUSIONES FINALES
Es de agradecer el esfuerzo y la valentía de lanzarse a una piscina tan desconocida como ésta por parte de Odeon y con el asesoramiento de Ingevideo. El resultado merece la pena tanto o más como el esfuerzo de ofrecer el mejor complejo de España, de Europa y posiblemente uno de los mejores del mundo. Pocos complejos se pueden ver así, con ésta excelencia a todos los niveles. Para llegar al nirvana absoluto, y por aquello de desear algo inalcanzable de momento, que las 12 salas tuviesen esa pantalla.
Pero tenemos una. Y una ya significa abrir la puerta a algo tan brutalmente perfecto que poco más se me ocurre que pueda superarlo. ¿3D sin gafas?. No se, ya es algo de ciencia ficción.
Mi consejo es que cuando ésta sala esté abierta al público, vayáis y le déis una oportunidad. Que juzguéis por vosotros mismos si pensáis que merece o no la pena. Larga vida al CINE si es así.